​

Alfredo Ignacio de Las Rosas es un señor mayor, ya está calvo y tiene un gran bigote de color blanco. No tiene más de 90 años ni menos de 84.

En sus tiempos libres le gusta ver un buen partido de fútbol. La gente que lo conoce, dice que no hay nadie que disfrute y grite con tanta emoción como lo hace él al ver un juego…Sin embargo más que el futbol al señor Alfredo le encanta pasar tiempo con su nieta Catherine de Las Rosas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Catherine de Las Rosas es una niña alegre y divertida. No tiene más de 9 años ni menos de 4. Le fascinan las historias pero, sobre todo, las que le cuenta su abuelo. Todos los domingos va a casa de su abuelo; y este domingo no será la excepción.

Al llegar a casa del señor de Las Rosas, Catherine va corriendo directo al estudio de su abuelo que la recibe con un fuerte abrazo.

-¡Hola! , ¡Qué grande estás! -Le dice el abuelo emocionado. Y entonces ella lo abraza y le da un sonoro beso en la mejilla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Catherine que no podía aguantar las ganas de escuchar una nueva historia le dice a su abuelo:

-Cuenta algo nuevo, pero que no haya pasado ahorita. Algo que yo no sepa, pero que te haya pasado a ti hace ya un tiempo.  

El abuelo se quedó pensando. (No más de 1 minuto ni menos de 30 segundos).

- ¡AAHHH!¡Ya sé!... Ésta es una historia de verdad. Una historia que viví en carne y hueso. Ésta fue una época en la cual, en Venezuela no existía la inseguridad, había muchos avances con las construcciones, pero se habían perdido los valores, y la libertad de expresión. Esta época de Venezuela se le conoce como “LA DICTADURA DE MARCOS PÉREZ JIMÉNEZ”.

El abuelo paró de hablar al ver a su nieta levantando la mano, como lo hace siempre que tiene una pregunta. 

-NO entiendo algo… ¿Qué significa dictadura?

Y buscando las mejores palabras, comenzó a explicar:

-“La dictadura es un periodo en el que un gobierno o grupo de personas tienen el control sobre lo que hacen los demás”

 -Ya Entendí, es como mi papá y mi mamá  ¿No? Yo tengo que hacer TOOODO lo que me dicen. -Dice contenta por haber entendido.

-JAJAJAJAJ… Es parecido pero en las dictaduras ni siquiera puedes tener ideas distintas a las del gobierno, o son castigadas, le vuelve a explicar su abuelo con paciencia y ternura.

Escuchando las recientes palabras de su abuelo se convenció todavía más  y dijo sí, sin lugar a duda, en mi casa hay dictadura.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El abuelo decidió que el tema de la dictadura lo continuaría otro día, pero ahora iba a seguir con su historia. En eso, su nieta  otra vez vuelve a levantar la mano para preguntar y él le cede la palabra. 

-Otra pregunta… ¿Quién es tal Marcos Pérez Jiménez?

Hubo una pausa en la que los dos se quedaron en silencio mientras que el abuelo trataba de recordar todos los detalles de la historia.

-Cierra los ojos, e imagina que estás en una máquina del tiempo. Vamos a viajar al pasado. Para ser más preciso al 25 de abril de 1914, en Michelena en el estado Táchira, ya que ahí fue cuando y donde nació Marcos Evangelista Pérez Jiménez.

            Catherine cerró los ojos y empezó a imaginarse un pueblito donde había gente con ropa antigua, casas antiguas y comida antigua. Un lugar sin teléfonos ni televisión, (Lo que le hizo agradecer por vivir en esta época más moderna).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El abuelo siguió contando...

-Marcos Pérez Jiménez estudió en una academia militar. Desde ese momento se podía notar su inteligencia y su gran liderazgo, ya que, hasta hoy en día obtuvo las calificaciones más altas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Unos años más tarde, utilizó su conocimiento militar para idear una estrategia que le permitió dirigir un golpe de estado. (El abuelo al ver la cara de su nieta continúo). Antes de que preguntes, un golpe de estado es cuando de improviso un grupo de personas, en este caso militares, a la fuerza toman el poder. Como fue el caso de Pérez Jiménez que con el golpe de estado le quita el poder al presidente Rómulo Gallego, y quedándose a cargo de Venezuela provisionalmente.

 

 

​

​

​

​

 

 

 

 

 

 

 

-Marcos Pérez Jiménez se coloca en el poder en 1948 y después de 10 años haciendo lo que él quisiera, 5 de esos como presidente,  y opresando a la gente que lo quería fuera del poder; en 1958 termina su tiempo como presidente de Venezuela.

Catherine que no entendía en qué parte su abuelo era supuestamente el protagonista de la historia decide preguntárselo:

-Abuelo y mientras todo esto ocurría, ¿Tú qué estabas haciendo?

-Verás, en esa época los que tenían ideas diferentes a las del gobierno eran  perseguidos, y si los encontraban eran castigados.  Yo pertenecía a un grupo llamado “ADECOS”, que no estábamos de acuerdo con el gobierno. Solía reunirme con mis amigos siempre en lugares escondidos y no repetimos el sitio más de dos veces por si acaso nos estaban vigilando.

-Hay muchos rumores sobre lo que le hacían a los que pensaban distinto cuando los encontraban. Las personas encargadas de encontrarnos se llamaban “Seguridad Nacional”, y si no le agradabas al presidente ellos te castigaban o te hacían desaparecer. 

 El abuelo paró de hablar por la cara de susto de su nieta, que además otra vez volvía a tener la mano levantada, y la dejó hablar.

-¿Cómo es posible que no haya nada en el mundo que prohíba hacer esas cosas tan horribles?

-Pues claro que lo hay y se llaman derechos humanos, los derechos humanos son todos los que tenemos los seres humanos desde que nacemos, entre esos los derechos a la libertad, a la vida y no estar sometidos a la esclavitud y torturas.

-Además no todo en ese gobierno fue malo.

La nieta sorprendida le responde: 

-Nombra tres cosas buenas y que a mí me gusten, porque a mí me parece imposible.

-Cuando nos vamos a la playa y tenemos que ir desde caracas hasta la guaira pasamos por la autopista que él construyó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-La universidad donde tu mamá estudió, por cierto una de las mejores de Venezuela, La Universidad Central de Venezuela también se hizo mientras él estuvo a cargo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Y por último El Parque del Este donde te gusta tanto ir a ver los animales también fue obra suya.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con esto Catherine se volvió a animar y con una gran alegría dijo:

           

-¡Pero entonces esto significa que fue muy bueno! 

 

A lo que el abuelo le contesta:

 

-No importa cuántas riquezas le haya traído al país, ni cuantas estructuras nos dejó, porque hizo algo que es imperdonable, que fue violar los derechos humanos.

 

            Catherine le dio un abrazo fuerte a su abuelo de despedida mientras que pensaba que su abuelo pareció tenía razón, en todo lo que había aprendido hoy, como lo de la dictadura, el golpe de estado, sobre los derechos humanos y no podía esperar a que fuera otra vez domingo y que su abuelo le contara otra de sus magníficas historias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fin...

​

 

​